martes, enero 31, 2006

Un día menos

Un día menos significa en este caso un día menos, un día menos para terminar los exámenes, y un día menos para irme, jijiji. Un día menos es también un exámen menos, y según creo, un exámen aprobado menos, o eso espero, esto de saber a qué hora amanece en según qué sitio resultó ser útil después de todo. Así que me pasa como a todo el mundo, que me disperso, y en lugar de estudiar actualizo.
Es un hecho que he podido contrastar a lo largo de los años: como consecuencia del inusual uso que les doy a las neuronas, éstas se me emocionan y se les ocurren mil cosas que hacer, todas por supuesto no relacionadas con el estudio, así ya tengo diseñado un estuche-peluche de propia creación y estoy autodecorando el cuaderno que me llevaré al estrangeiro. Además se me ocurre que no es tan absurdo decir que la entropía invade mi cuarto compartido y que me siento incapaz de instaurar de nuevo el orden; hoy he hecho un intento de reconducir los apuntes a sus archivadores y casi he conseguido que vuelvan todos, ya sabeis, siempre hay un grupo que resiste ahora y siempre al invasor. De momento mantengo el propósito de escribir en la agenda para no olvidar las cosas, pero sigo preguntando el día antes del exámen si para esa asignatura había que llevar formulario o no, hay cosas que nunca cambian.

Estoy empezando a sociabilizarme internacionalmente, lo que requiere una cuenta yahoo (la tengo, sí, soy de ese tipo de gente que va migrando de cuenta a cuenta y de vez en cuando aún usa las anteriores aunque prefiere las nuevas, y aprovecho para preguntar, ¿nadie usa googletalk?) y la cuenta yahoo hay que actualizarla para poder usar el yahoo messenger, pero no quiero instalarlo y entonces me acuerdo de que también tengo el gaim que me permite tener abiertas a la vez las sesiones de yahoo y de hotmail (y más si tuviera) y que me junta a todos los contactos, y lo instalo y lo uso.

Y después de ¿cuánto? ¿mil y un años? he lavado al muñeco del llavero, que llevo sin muñeco en el llavero precisamente mil y un años, desde que lo quité para lavarlo... y hasta hoy. Y el ovejo merece viajar limpio o no me lo perdona. Y es una forma de llevar algo de aquí a allí. Así que también tengo que ir a revelar las fotos que quiero llevar, que no es lo mismo tenerlas en un dico duro (ajeno además) que en un corcho o similar.

Así que ahora miro el desorden ordenado que me rodea y pienso en la hora que es y creo que será mejor intentar ordenar un poco tanto folio desperdigado y estudiar otro rato, que ya queda menos. : )

viernes, enero 27, 2006

La vez que mejor

Ayer volvió el optimismo a mi vida, no es que se hubiera ido realmente, pero estaba un poco escondido, la verdad, entre exámenes que se acercan peligrosamente, trabajos, clases (q doy y q recibo), dibujos para camisetas, obligaciones asociativas, previsiones de prácticas, preparaciones para el viaje e imprevistos varios me estaba empezando a agobiar, pero se fueron los nubarrones porque ayer, de repente, en clase de estadística, después de dos meses empanada mire a los folios, miré a la pizarra, otra vez a los folios y dije, "lo entiendo" y supe hacer un problema, y de golpe comprendí la asignatura, y hubo regocijo. Y ahora lo veo todo más claro, total los exámenes los voy a estudiar lo mismo que siempre, y me va a dar tiempo, los trabajos ya están entregados, y el que queda lo termino después, las clases son remuneradas y eso siempre se agradece, la camiseta está quedando chulísima y la luciremos orgullosos, los papeleos de la asociación los haré al acabar los exámenes y además ya tenemos la programación aprobada, para las prácticas aún hay tiempo y el viaje... bueno, hay q coger los billetes y encontrar alojamiento, y antes de irme tengo 5 días para terminar de preparar todo, a 24 horas q tiene un día... 120 horas, quitando horas de sueño y de fiesta para despedirme de todo el mundo y teniendo en cuenta que mi cumpleaños va a quedar desierto (o eso parece), porque no hay días, el pronóstico es soleado en la región XD

martes, enero 17, 2006

Mis 5 extraños hábitos

Pues vía 7 lunitas me llega uno de estos juegos blogosféricos, se supone que tengo que explicar el reglamento, así que lo explico:

REGLAMENTO:
- Cada jugador debe publicar un mensaje con el título"mis 5 extraños hábitos".
- Todas las personas que sean invitadas a jugar, también indicarán claramente el reglamento.
- Finalmente, cada participante escogerá a otras 5 personas (añadiendo el link a sus blogs) para que se unan al juego.
- No os olvidéis de dejarles un comentario a esas 5 personas diciendo ''Has sido elegido'' y pidiéndoles que lean vuestro blog ¡y acepten!

Se supone que tengo que invitar también a 5 personas para que sigan el juego, pero yo no siempre sigo las reglas, así que... el que quiera contarnos sus 5 hábitos que los cuente, mira que bonito, ahora lo hareis todos o no lo hará nadie.
Ah, se me olvidaba, "te he elegido, así que acepta y escribe"

Vale, y ahora escribo mis cinco hábitos, entiendo que no todos los hábitos son manías ni todas las manías son hábitos, podría vivir sin realizar el ritual del azúcar, como lo llamó alguien una vez, pero las costumbres son difíciles de erradicar.

1. Bebo la leche sola, bueno, sola no, con azúcar, dos cucharadas y media para ser exactos, ni dos ni tres, dos y media, y no me vale cualquier cucharilla, tiene que ser una modelo estándar, ni muy grande, ni muy pequeña, y tampoco vale la cucharilla del azucarero (que suelen ser demasiado originales), una normal y punto. Que luego no tomo bien la medida.

2. Y hablando de desayunar..., suelo desayunar de pie porque nunca tenía sitio para sentarme y comencé a hacerlo así y ahora, aunque haya sitio, sigo con la costumbre. Evidentemente esto no es una manía, es sólo un hábito que debería erradicar en algún momento. Además el hecho de desayunar por partes no es nada beneficioso, más de un día me he ido sin terminar porque me despisto. (Esto no ocurre si desayuno acompañada, así que al que le interese, ya sabe : P )

3. Solo tomo yogures naturales, no por nada en especial, pero son los que más me gustan (lo se, parece un sacrilegio ahora que hay tanta variedad), si son azucarados y cremosos no pasa nada, se comen y punto, pero si son normales y sin azúcar... Echo azúcar hasta el borde, que no se caiga, pero que llene todos los huecos, y luego lo mezclo, minuciosamente, para que no queden grumos. Sí, mastico azúcar y me tomo mi tiempo antes del primer bocado, ahora comprendeis lo de los cremosos azucarados verdad? ahorro mucho tiempo.

4. En mi casa existen los vasos de los demás y "mi vaso", que no es exactamente un vaso, es una taza amarilla en la que solo bebo yo, excepto si la bebida no es agua, para los refrescos uso un vaso normal de cristal, porque aunque parezca que no, el sabor es diferente ¬¬U (he de reconocer que durante un tiempo, muy poco porque desgraciadamente se rompió, utilicé un vaso que me regalaron para sustituir a mi vaso amarillo, tenía dibujitos de Tigger y de Winnie the Pooh, lo cual ayudaba bastante a habituarme al cambio)

5. Y dejando a un lado el tema alimenticio... las simetrías, soy un caos, lo reconozco, pero si estoy distraída jugando con algún objeto siempre lo coloco en el centro de algo, de una línea o lo que sea, o coloco la pata de una silla a igual distancia de las dos líneas que forman la esquina de una baldosa, o un boli junto a los folios, pero justo en el centro del borde vertical (por ejemplo), y los folios, por cierto, tienen que estar perfectamente alineados, que no sobresalga ninguno. Me muevo un poco si con eso consigo ver que un cable (o lo que sea) pase por el centro de un objeto y cosas así, de loquero, lo se.

Yo estoy aquí, ¿y tú?

Vienes de visita, o voy, no lo tengo claro, no conozco la casa, pero te conozco a ti y es suficiente, y nos hemos echado de menos y recuperamos el tiempo, y visito otras habitaciones desconocidas hasta ahora, y tienen un estilo nuevo y unos colores que me gustan, aunque a veces sea poco práctico, pero viene la policía y me busca, y yo me escondo, tengo miedo, pero no me encuentran y se van, y yo vuelvo contigo. Luego te explico que me suenan las tripas porque me he comido una paloma entera, con pico y plumas, y que es la paloma la que hace ruido, y entonces estamos cazando gansos gigantes en una pradera junto al mar, y nos hundimos hasta las rodillas en el agua, y yo no quiero cazar ningún ganso porque me dan pena y mientras los perros corren y los gansos echan a volar.

lunes, enero 09, 2006

La atípica cena

La atípica cena se gesta en 5 minutos, consiste en quedar un día y ya se verá qué pasa. Y a la salida de la clase nos vamos todos directamente a buscar un sitio donde quepamos los tropecientos que estamos, y lo encontramos cerca, y entramos, y nos abren la zona extragrande de la parte de atrás, y allá que vamos, y entonces empiezan los problemas. Porque pretendemos poner las mesas formando un cuadrado para poder vernos las caras y el dueño dice que así ocupamos mucho espacio, y le intentamos convencer y no hay manera, y sale perdiendo porque a esa hora tiene el local vacío y no hay que menospreciar a 30 personas que van a agotar las existencias alcohólicas, y un biofrutas, no olvidemos el biofrutas, que hay que trasvasar de nuevo al envase y trasladar a otro local, y encontramos el local, y arrasamos con las existencias, y nos morimos de hambre y nos zampamos hasta las tortillas, y entonces jugamos a mil juegos y cantamos mil canciones y bailamos encima de los bancos y nos miran y echamos una guerra, matarilerilerile, y cantamos otra vez y volvemos a jugar y a bailar y esas cosas que hace la gente que lleva 20 días seguidos jugando y cantando, y cinco horas después cambiamos de local y dejamos atrás inolvidables momentos, y vamos a una discoteca y me parece que me echan los tejos pero no, eran fichas amistosas, y bailamos hasta que no podemos más y algunos casi hasta que empieza la clase del día siguiente, y se crea un antes y un después y no existen los subgrupos. Y sonrío feliz, como llevo haciendo desde hace casi un mes.