domingo, abril 30, 2006

Ida y vuelta

A veces no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, es una frase muy típica, ya lo se, pero es verdad, no estaba previsto pero a veces las cosas surgen así, imprevisiblemente, y cambias una ciudad por otra y vuelves a casa por unos días, y entonces ves que todo sigue igual aunque haya cambiado. Y sí, Lisboa es muy bonita, y tengo la playa al lado, pero me gusta la familiaridad de caminar por calles mil veces recorridas, de ver el bullicio que hay un día cualquiera a media tarde,de pasear y ver gente conocida y poder tomar algo en el café de siempre. Y cuando mañana esté de nuevo allí me gustará poder ir a ver los atardeceres sobre el mar, y pasear por calles desconocidas y descubrir nuevos lugares, y entonces me daré cuenta de que también he echado de menos todo aquello.