viernes, diciembre 23, 2005

La típica cena

Hoy he ido a la típica cena de clase, con los típicos dos grupos de clase, el de los majos y los otros (creo que es evidente en cuál estoy yo...), he llegado con el típico retraso y los otros se habían sentado a una silla de separación del resto, hecho que he aprovechado para sentarme junto a mis amigos desde esa privilegiada atalaya que es el centro de la mesa, porque oyes las absurdas, vulgares y vergonzosas conversaciones de los otros y te entra la risa (y la vergüenza ajena), y está la típica chica "amiga de" que no sabes de dónde ha salido y qué pinta en todo esto, y la típica clavada en el restaurante, con un vino de lo malo lo peor, peleón, en botella marca de la casa a precio de reserva y la típica recogida de dinero donde siempre falta que pague uno y después de contar y recontar el que no ha pagado es el que lo recogía y después la visita al típico bar donde cabemos todos y el típico gracioso de clase que se cree gracioso pero no hace ninguna gracia y lo más típico, empezar todos juntos la noche y terminar cada uno por su lado, y algunas antes porque mañana toca madrugar. Y entonces cuando me despido me topo con un grupo de alteradas hormonas post-adolescentes que ni siquiera son capaces de piropearme en condiciones (y eso que era un piropo típico) y tengo que ayudarles a terminar la frase porque se han quedado atascados a medias, y la situación me hace gracia, y cuando aún estoy pensando en esto dos calles después otro grupo canta una canción referida a mi bufanda de colores y también me hace gracia y se quedan tan contentos porque "mira, ha sonreído".

PD. Y hoy ya, por fin, después de tanto tiempo, me he cortado el pelo.

viernes, diciembre 16, 2005

No es un día cualquiera

¿Y qué he hecho esta semana? Pues poca cosa ahora que lo pienso, he tenido un exámen de esos que estudias la misma mañana y te examinas por la tarde, porque yo me presento casi siempre, aunque solo sea para ver de qué va, pero claro, ya que estoy algo estudio, que tampoco es plan de suspender estrepitosamente (aunque a veces sí, qué se le va a hacer), decía que lo estudias por la mañana, te examinas por la tarde y no te sale del todo mal. (Va a ser que entender los problemas ayuda mucho aunque no sepas teoría...) y luego estoy dos días medio asocial porque estoy como ausente (aunque a nadie le guste cuando calle) y eso.
¿Y qué he hecho hoy? Pues hoy he visto dibujos animados, vale, como casi todos los días, no es novedad, y he perdido otro poco de vergüenza cantando y bailando delante de una treintena de desconocidos y una conocida diciendo mi nombre, eso sí, a ritmo de "voy a aterrizar", aunque dudo que alguien supiera de dónde había sacado yo ese ritmillo tan así y, sentada en el suelo, he pintado peras y manzanas y frutas diversas en un árbol al mismo tiempo que intentaba recordar cómo se llamaban los dueños y dueñas de esas manos y brazos que garabateaban sobre el papel, y he pensado que me lo voy a pasar bien estas navidades aunque a cambio me tenga que quedar sola en casa, y a ver qué pasa al final en Nochevieja, que comer las uvas sola no me motiva demasiado... (aunque esto es fácilmente solucionable ; ] )

martes, diciembre 06, 2005

Reacciones

Reacciones para bien siempre. Reacciones de otros al oir algo que no se esperan, o que sí, o que ¿quién sabe? aunque, más bien, sería ausencia de reacción, que es lo que me alegra, algo así como "sigamos hablando y me cuentas lo que quieras" pero sin palabras y sin gestos, sin reacción, que es como tiene que ser. Y seguimos hablando y te cuento lo que quiera, aunque tampoco es mucho, ya sabes, a veces soy de pocas palabras. Reacciones propias cuando me cuentan cosas que me hubiesen dolido hace meses, pero que ahora me hacen gracia, por absurdas, por ridículas, por retorcidas, porque superan a la ficción, por quién me las cuenta... Por la ausencia de reacción por mi parte ahora, bueno, un poco de reacción sí que hay, pero es de incredulidad y un poco de risa, y tampoco es plan.