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Continúo con la certeza de que casi todo lo que me resulta interesante le da igual al resto del mundo.

Últimamente encuentro noticias que ya no nos "news" si no "olds", pero más vale tarde que nunca. Un link a una entrada de la Mula Francis en su blog: Machismo y ciencia, feminismo y literatura, tópicos y topicazos.

Cosas que me sacan una sonrisa: Abueletes que pasean por la carretera y saludan levantando la cachava a los vehículos desconocidos que se dirigen a su pueblo temiendo no poder caber por las calles.

Counting backwards

Empieza la cuenta atrás para:

- Descansar de la rutina de la "no rutina".

- Dormir en mi cama.

- Abrir la puerta y reconocer la calle.

- Montar en bicicleta.

- Quedar con los amigos.

- Volver a los bares que me gustan.

- Pasear (o dejar que los pies te lleven a donde quieran, porque sabes que no te vas a perder, o sí)

- Pasar frío, pero sólo en la calle.

- Merendar en compañía, con té y pastitas : )

Azúcar, especias y muchas cosas bonitas.

Cocinar es un lujo.

Tras un mes en una escuela de montaña y otro mes de hostal en hostal he recaído en un albergue. Vacío, por cierto. El sitio solía ser una escuela hogar, así que tiene cocina, y cocinar, en mi situación, es un lujo. Un lujo, ya os lo digo yo.

Harta de comidas frías y ensaladas preparadas en el banco de un parque, esta semana he comido bien. Con decir que he ido incluso a la carnicería lo digo todo (cocinar carne, con este curro, es tarea casi imposible). Comidas sencillas, pero sabrosas y con muchos colores, que hay que comer con alegría, leñe.

Otra vez con la casa a cuestas. Llevo un libro en la cartera y un ordenador en la mochila. Y 15 días sin usarlos.

La nueva rutina es "ducha-desayuno-caminata-comida-caminata-cena-dormir", casi sin tiempo propio, porque mi tiempo me lo absorben sin que me de cuenta, (creo que los hombres grises se están fumando mis flores horarias).

Hoy disfruto del tiempo libre, todo el día, sólo para mí. Y el portátil volverá a la oficina. Y el libro saldrá de la cartera. Aunque sea sólo por hoy.

Y mañana otra vez a trotar por los montes y hablar con las gentes.

Ahora

Debería saber a qué hora viajo mañana.

Debería estar preparando mi mochila nómada.

Debería haber administrado mejor el tiempo estos meses.

Debería haber organizado la casa, sigue igual y, además, ahora tiene muchas de mis cosas. Caos.

Debería estar escuchando otra cosa, con la discografía de La buena vida me apetece tumbarme y dormir. Y volver a soñar.