Vida simple

Hoy he tendido mis calcetines de colores con pinzas de colores, y he sonreído.

El día que salvé al mundo

A veces no recuerdo los sueños, a veces los olvido, a veces solo recuerdo fragmentos o historias sin sentido, pocas veces paso miedo, a veces corro por tejados de ciudades desconocidas en sueños recurrentes, a veces también recorro caminos perdidos. Una vez estaba sentada en el sofa y vi un gato negro (quizá sea porque me gustan los gatos negros, quizá no) en la barandilla del balcón. No se me ocurrió pensar en cómo había llegado hasta mi piso, el último, ni tampoco cuestioné que entrara en el salón y comenzara a hablarme o explicarme, más bien, qué era lo que yo tenía que hacer para salvar a la ciudad porque él solo era un gato. La ciudad en cuestión estaba en lo alto de un gran acantilado junto al mar y el gato (que no me dijo su nombre por lo que le seguiré llamando "gato") sabía que venía un gran tsunami que iba a superar la altura del acantilado (que, repito, era muy muy muy alto) y todo el mundo se ahogaría, excepto los que ya estuvieran previamente mojados antes de que se pusiera el sol, por eso (y quizá también por otras razones) una de las primeras cosas que hizo el gato fue tirarme un vaso de agua encima (cosa que yo tampoco cuestioné) y así, empapados, fuimos los dos a una taberna (nada de bar ni cafetería, taberna) a avisar a todo el mundo. Obviamente nadie se tragó la historia de que el gato hablaba pero solo yo le entendía, de la ola y de mojarse antes para no ahogarte luego. Ya en la calle no tuvimos más remedio que mojar a diestro y siniestro, quisieran o no, y parece ser que nos dio tiempo a mojarlos y/o convencerlos de que se mojaran solos (antes de que se pusiera el sol, por supuesto) porque se salvó (casi) todo el mundo. Que alguien me lo explique.

By the way, hoy cumplo un año blogosférico.

Olvidos, pingüinos y temeridades

Me molesta encontrar algo en internet y cuando voy a visitarlo al día siguiente (o cuando sea) no recordar dónde demonios leí aquello tan gracioso o vi esa foto tan chula o ese juego tan divertido, todo porque soy demasiado torpe/despistada/vaga/confiada como para no lo guardarlo en los marcadores:
- bah, la dirección es muy fácil y seguro que me acuerdo luego, no voy a perder 5 segundos guardando la página.
Esto se extiende a muchas facetas en plan:
-bah, la asignatura es muy fácil y seguro que me la estudio en un momento, no voy a perder el tiempo estudiando ahora que todavían quedan veinte días.
Y así.

Pero viendo que a este pingüino le han nombrado "coronel en jefe" se que no todo está perdido y aún puedo llegar a algo. Y es que últimamente veo pingüinos hasta en el cine, estupenda también la música que acompaña a los emperadores en su viaje.

Y viaje va, viaje viene me han dicho que hay quien en lugar de ir a la costa va a la playa del río, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, pero (y ahí va el dato escalofriante) algunos incluso se bañan O_o aunque haya unos carteles para miopes que incluso yo he visto y que señalan bien claro que el agua no es apta para el baño. Porque no hacía ni falta que pusieran carteles ya que, pasando de las pozas y las corrientes traicioneras, viendo el color del agua se te quitan las ganas, claro que si la orilla está verde es porque todavía puede crecer algo, aparte de carpas que yo no me atrevería a pescar y de los patos, aunque lo de los patos es otra cuestión, yo creo que les vacunan contra todo, como a los pavos reales del Campo Grande, que están expuestos a cogerse cualquier cosa de los niños porque, aunque sean pavos, son inofensivos ; ) al menos mientras no se les provoque (hasta la fecha no he presenciado ningún percance, es ver un niño y huir), y si no se suben a un árbol y discusión zanjada.
Y que conste que yo bebo agua del grifo, así estoy como estoy.

Fin

Ciertas noticias no puedo asimilarlas, estoy escuchando el Adagio de Albinoni, aún no he podido llorar. No cuando solo son 24.

Me afecta aunque no te lo digo

Ya llega Septiembre, que aquí (como en muchos sitios) es sinónimo de "ya llegan los exámenes" y de "ya llegan las fiestas", antes las fiestas eran más tarde, y se llamaban "Fiestas de San Mateo", pero hacía mal tiempo y a nuestro querido alcalde (a ese mismo al que le tirarán huevos en el pregón y ya le están preparando una cacerolada) se le ocurrió adelantarlas para que nos pillara el buen tiempo y ahora celebramos las "Fiestas de la Virgen de San Lorenzo" porque si algo nos sobra son patrones para celebrar fiestas cuando más conviene, total que sigue haciendo igual de malo y además nos pilla en exámenes (que yo no me quejo, pero no es cuestión).

Ayer ya se notaba el ambiente festero, una conocida cadena musical organizó un concierto coral con unos desconocidos grupos (al menos la mayoría, al menos para mi) en la plaza mayor, que es un sitio muy grande donde cabe mucha gente cuando hay conciertos, aunque a veces se vaya vaciando como ayer... aunque si una se fija bien también se ve gente interesante jejeje... y gente menos interesante que te acompaña y que por esas paradojas del amor-odio (el término medio nunca se me dio bien) desluce la tarde: me molesta que haga suyos los sitios que eran nuestros (o incluso míos en un principio), que mienta por omisión, que me excluya de su felicidad o infelicidad y pretenda que no ha pasado nada, que actúe con otra persona como nunca actuaría conmigo porque es divertido escandalizar mientras solo sea una broma, en definitiva me molesta mi indiferencia forzada. Lo intento pero me sigue afectando, voy a tener que tomar más nestís ; ) Estos cambios de humor no son normales, me recupero poco a poco.

Recaída

Pensé que ya lo tenía superado, que ya no me importaba, hacía más de un mes que no hablábamos y no recuerdo la última vez que nos vimos, pero ayer me llamó y no pude decir que no. Ya no es como antes pero no puedo negarme a tomar un café aunque yo no tome café. Y me afecta.

Papaaa, que estoy sudando como un pollo con ese foco

Me he sentado a escribir porque me he dicho "ya es hora, que acabas de volver pero ya es hora de que escribas, y lo sabes, así que ponte a ello" pero realmente no sabía qué contar, así que he puesto los dedos en las teclas y (ha debido de ser un calambrazo o algo) de repente se me han ocurrido mil cosas que podría contar. Hasta ahí todo normal, suele pasar, pero lo que también suele pasar es que mis pensamientos se apelotonen todos de golpe para querer salir y lo hagan inconexos y sin sentido, todos mezclados porque también suele ocurrir que cuando yo me pongo a hablar pase como en las "mil y una noches" que hay una historia dentro de otra historia y al final no se lo que estaba contando. Así que, sin orden ni concierto, ahí van algunas observaciones:

· He ido a la biblioteca dos días contados, pero aunque estudiar no he estudiado mucho he leído (por fin) "Charlie y el gran ascensor de cristal", aunque me quedo con el de la fábrica de chocolate, aunque nadie quiera ir a ver la película conmigo.
· No existe biblioteca en el mundo en la que no haya alguien que olvide apagar su móvil con tan buena suerte de que le suene (más de una vez) con alguno de los tonos/politonos/sonitonos o lo que sean típicos (ventaja mía de no tener un móvil tan moderno).
· Compruebo asombrada cómo ahora a los niños les castigan sin el teléfono móvil, castigo que dura diez minutos por no oir quejarse al niño.
· La que se queja soy yo porque las hormigas se están adueñando de la casa (ya viven entre los muros) y he llegado a encontrarlas hasta en el frigorífico (estrenado hace un mes), he procurado no matar a las arañas para que ellas se ocupen en nuestra ausencia. Las hormigas de las plantas cercanas son de otra especie así que con ellas no me meto.
· No recordaba lo bien que me lo paso en la reunión estival de vecinos: se odian pero se sonríen, se lincha verbalmente al jardinero (ausente) por no realizar sus tareas pero luego nadie le pondrá el cascabel, el presidente nos suelta un "de que" en cada frase y nos llama comuneros (¿sabrá quiénes eran?), saco como positivo el que se vaya a construir una rampa de acceso para personas de movilidad escasa en la piscina.
· Me gusta flotar boca arriba mientras no pienso en nada en concreto (o sí) y veo las nubes y oigo los sonidos amortiguados.
· Con mucha paciencia me han dado unas clases rápidas de Autocad, que igual me sirven en un futuro futuro..
· Al ver (e intercambiar) fotos ajenas me entró el mono y me dediqué a fotografiar flores, abejas y demás insectos (o artrópodos en general) que se cruzaron en mi camino. Compruebo que no temo que me pique una abeja porque ni siquiera se me ocurre que tal cosa me pueda pasar y que a ellas tampoco les intereso en absoluto porque me dejan acercarme según liban de flor en flor. Y aprovecho para autoenlazarme.
· He tenido hilo musical todo el día (apagado a ratitos cuando se quejaba mi padre de "ese ruido"), lo que es apañar un discman con altavoces de ordenador llevados para la ocasión.
· He aprendido a resolver Sudokus.
· He ido a la playa a las tantas de la noche expresamente a ver estrellas fugaces, y las he visto. La conversación derivó en las capas atmosféricas y de ahí al ¿Sabías que... la capa de ozono tiene 3 mm de espesor? Y no lo sabían.
· Nos quedan muchas cosas por aprender.

Cuanto más tarde me acuesto más pronto me levanto

Facetas negativas de ser yo:
· Enterarte el día antes de que no te vas al día siguiente.
· No saber exactamente cuándo te vas.
· Que te de un poco igual, algún día será. (Esto no se si valorarlo como positivo...)

El caso es que salí (como un día más) pero me llevé el coche, y como llegaba tarde (como un día más) decidí atajar. En mala hora, porque si vas por el camino sin semáforos seguro que te encuentras mil obstáculos que te entretienen o mil bocacalles en las que tienes que ceder el paso o te pilla el paso a nivel cerrado o todo junto (y no es la primera vez, no escarmiento, no). Y tienes a todos los amigos llamándote al móvil para ver qué ha sido de ti pero tu móvil (que ya tiene casi el estatus de reliquia) actúa por su cuenta y se apaga cuando más falta hace aunque otras veces funciona estupendamente (en esto creo que se parece a la dueña...) (Y sí, la frase hay que leerla de un tirón)

Y entonces vemos una película, graciosa pero sin abusar, y nos vamos a jugar al Tabú, (personalmente prefiero el Trivial, pero estar en minoría es lo que tiene). Esto nos sirve para comprobar tres cosas:
1. Que somos demasiado competitivos.
2. Que el juego de marras nos pone de mal humor.
3. Que hay una camarera nueva muy simpática.

Y para observar que:
1. No puedes decir chorradas mientras te toca adivinar la palabra porque tu competitividad te puede y además tu compañero te miraría muy mal.
2. No puedes decir chorradas mientras le toca adivinar la palabra a tu compañero porque también te miraría muy mal.
3. No puedes decir chorradas mientras le toca a alguien del otro equipo porque te miraría peor.

Total, que salimos pensando si no habrá algún juego donde nos echemos unas risas sin estar pendientes de las miradas asesinas que nos lanzamos mutuamente y nos planteamos seriamente el inventar uno.

vacaciones (bis)

Pues va a ser que me vuelvo a marchar de vacaciones en uno o dos días (aunque esta vez no me ilusiona tanto), así que dejo medio abandonado el blog, y digo medio porque, es lo que pasa por no estudiar a tiempo, tengo que ir a la biblioteca, y como en la biblioteca hay dos ordenadores (q yo creo que aún usan el windows 95 o similar....) me podré conectar aunque solo sea media hora (que no te dejan más, vamos). Y no se cómo nos lo montamos pero siempre nos pasa igual, un año más (y ya van...) pasaré al lado del FIB y lo veré desde la autopista (ni locos vamos por la carretera en estas fechas) así de lejos, a veces hasta distingo alguna carpa y todo, y eso que el FIB no me emociona especialmente, la verdad, pero año tras año ya parece una broma pesada (¿por qué no nos iremos de vacaciones el día uno como hace media españa?)

Yo, de momento, me estoy poniendo en contacto con la naturaleza: ¿ Que te has propuesto empezar a estudiar el día 1? Pues se te ocurre salir a pasear a la perra 3 horas, , o salir directamente, sin perra, a pasear 2 horas, o quedar con los amigos y, de paso, pasear a la perra 4 horas. Y es entonces cuando te sientas en un banco a esperar, porque la perra es animal non-grato en muchos sitios, y oyes los cantos de los pájaros, y ves los arbolillos y los arbustillos (sucios como ellos solos, por cierto. No se cómo siguen vivos.) y los pajarillos también te ven a ti, y te localizan, y aprovechan que hay una humana distraída para.. ZAS! dejar su huella imborrable en tu camiseta. Pero aún así nos vamos al parque, más que nada porque a la perra en cuestión la encanta perseguir a los inocentes pajarillos, claro que no pilla ni uno, pero así les metemos el susto en el cuerpo, para que se metan otra vez conmigo, ja. Además la viene bien correr, que la ha dicho el veterinario que tiene que adelgazar, que tres kilos son muchos kilos, yo creo que se la va todo a las orejas...