- ¿Te duele la pierna?
- No. Me duele todo.
Hoy nos hemos colado en unas conferencias, me explico, enviamos la solicitud y no nos respondieron, ni sí ni no, sino todo lo contrario:
- ¿Los de las conferencias te has contestado o algo?
- No.
- El silencio administrativo es afirmativo, ¿no? Pues vamos.
Y fuimos y no estábamos en la lista, así que allí esperamos hasta que entraron todos, en la espera te enteras de que has estado en los peores sueños de tus profes porque no sabían quiénes eran los "infiltrados" (sí, nosotros, que íbamos por nuestra cuenta y no con su clase), al menos hemos estado en sus sueños mmmm... y eso no puede ser malo. Así que entramos los últimos, pero entramos, y he de decir que los escalones enmoquetados no eran tan incómodos como parecían aunque alguno incluso pilló butaca, a mi el caso es que me encanta estar por los suelos así que tampoco busqué mucho, la verdad. No se porqué la gente huye del suelo, puedes cambiar de postura mil veces y no te cansas, puedes apoyarte en la pared, puedes estirar las piernas, puedes inclinarte, puedes hacer mil cosas y no te ven, puedes irte y no se enteran... En el descanso nos han dado café (no, gracias), zumito rico y galletas mmmmm galleeetaaaas. He imaginado cómo sería caerse en un tanque de zumo de cuatro millones de litros y cómo sería nadar en un mar naranja. En una conferencia cada uno se queda con lo que más le interesa ¿no? pues eso : P Al final nos hemos escapado antes de tiempo jijiji y hemos dado los datos a las azafatas, muy majas ellas. Eso sí, parece que estos días colecciono folletos, voy a venderlos al peso para sacar unas pelillas.
2 comentarios:
Estar por los suelos es una opción incomprendida, ¿por qué pensarán que es incómodo? Y la cantidad de explicaciones que hay que dar.
Sí, el "me gusta, estoy bien en el suelo" solo conlleva más miradas, explicaciones las justas.
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