Qué contenta estoy, qué contenta. Me han adoptado.
En este pueblo donde "calor" es una palabra que no aparece en los diccionarios, donde me estaba exponiendo a coger un catarro potorrino como E.'s mother, donde el baño estaba cruzando un patio con charcos helados, donde me hacía una barricada para mantener el poco calor que generaba un calefactor y evitar su dispersión por toda la sala, en este pueblo, decía, hay gente buena. Gente que te ofrece su casa calentita, además de su comida calentita, y sus tortitass de masa de panadero calentitas para desayunar, en fin, gente cálida. Y ahora que ha empezado a nevar me reafirmo más en la idea de no ir mañana de ruta senderista a pasar frío. Ojalá en todos los pueblos hubiera gente así. Ponga una siquis en su vida.
3 comentarios:
¡Qué bonica que eres!
¡Soy mayorrr!
Hola, S.
Esta mañana he salido a ver una maratón. Hoy no había que salir de casa para quedarse parada, viendo a la gente pasar, con filtraciones de agua en tus botitas. He animado más de lo que esperaba, pues el aplaudir me hacía sentir las manos.
Qué bonito lo que escribes. Y qué bonita la gente de la que hablas.
Un beso ;)
E.: ¡Ya eres mayor!
J.: Por eso yo llevo todo el día en el bar, casi sin consumir, que luego no me quieren cobrar. Agradabilísimos.
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