miércoles, diciembre 27, 2006

Vamonos

(Casi) Nunca cumplimos las promesas que nos hacemos, pero nos gusta imaginar futuros posibles. Soñar es gratis, y aún no tengo un destino al que viajar.

sábado, diciembre 23, 2006

Vagabundeos

El camino más corto entre dos puntos no es siempre una línea recta.

jueves, diciembre 21, 2006

El miedo no es una opcion.

Nunca dije que pudiera elegir.

(¿Y por qué no puedo poner tildes en el título?)

sábado, octubre 28, 2006

Absurdeces

En uno de esos pensamientos absurdos que me atacan a veces he barajado la posibilidad de salir a la calle no ya sólo con el polar, si no con la bufanda y los guantes puestos, a ver si eso que llaman tiempo, porque el clima ya está perdido, se entera ya de la época en la que estamos y deja de tocar las narices poniendo los termómetros a casi 30 grados por estas latitudes, que ya está bien. Y no me quejo porque no me guste el buen tiempo o ver que vuelven los tirantes, que me gusta, pero yo estudié eso de veranos cortos y calurosos, y ahora, con mi (poco) uso de razón, una se siente estafada. Porque luego nos quejamos de que hay lluvias torrenciales y sequías eternas pero en el fondo nos da un poco igual si así podemos seguir luciendo el moreno hasta navidades, que el frío es muy malo y la "moda cebolla" no mola. Y la nieve se convierte en una novedad comparable a que las vacas coman hierba, y si el Kilimanjaro pierde sus nieves perpetuas nos da igual, porque en las pistas que destrozan nuestros montes ponen nieve artificial y esquiamos igual de bien.

Y mi otro pensamiento absurdo me ataca con otra idea aún más absurda, pero que me hace deambular con sonrisa tonta, y se me pasan todos los enfados.

jueves, octubre 05, 2006

La vuelta al cole

El simulacro trabajil no ha resultado ser tan monótono como pensaba, programar todo para estar libre a la hora del café resulta interesante, escaparse antes por cuestiones académicas también, y además (ay infelices) me han animado a llevar música para amenizar las mañanas, melendi y lodvg (si hasta ya parezco una quinceañera al uso) comienzan a estar desterrados jiajiajia.

La contrapartida es que no tengo vida, espero que sea cierto eso de que a quien madruga dios le ayuda, porque no estoy hecha para eso. Aunque qué jefa más maja tengo, (negaré esta frase), que me anima a irme antes cada día para que me de tiempo a comer e ir a clase, donde ya se me acumulan los trabajos y casi no hemos empezado, qué será de mi dentro de un mes...

lunes, septiembre 18, 2006

Toco el sol y el sol me agota

Hoy ha comenzado esto que he dado en llamar "simulacro trabajil". Se prevé monótono, aunque conoceré de primera mano la pataca, que dicho en voz alta suena a tomaco, y eso siempre resulta interesante.

jueves, septiembre 14, 2006

En el laberinto

He matado al minotauro y dejado sin tertuliano a Dalí, entre otros. Tengo que dormir menos.

martes, agosto 08, 2006

Diez minutos por paciente

-Hola
-...
-Es que me ha picado una abeja y...
-...
Empezamos bien, pensamos a la vez. Es normal que haya tres personas en una ventanilla y ninguna te haga ni caso.

Y ya habíamos empezado mejor, a mi parecer:
-¿Vas andando tú sola?
-...
-¿Sabes conducir?
-Sí
-¿Te dejo la furgoneta y conduces tú? Sí que puedes, no?
-Hombre pues... es que no se dónde está el ambulatorio. Y duele, no se yo si para conducir...

Uy, mira, solo hemos tenido que esperar 5 minutos. Me toman los datos, a medias, y me señalan al médico.
-Respira despacio.
-...(inspirar, espirar)
-No, respira más.
-¿?...(inspirar, espirar)
-No, más... fuerte.
-(aaaaaah, más profundamente...)...(inspirar, espirar)
-Respiras bien...
-(Ya me había dado cuenta)
-...pero te va a poner el ATS un urbasón, por si acaso. ¿Eres alérgica?
-No.
-Bueno, te lo va a poner, por si acaso. ¿Te han vacunado del tétanos?
-Creo que no
-Te vacunan en el colegio
-Pues entonces sí. Pero hay q poner un recuerdo a los diez años, ¿no? A qué edad te ponen la vacuna? Creo que habría que poner el recuerdo.
-Mira, esa puerta es la del ATS, ve allí.

-Hola.
-...
-...
-...
Varios minutos después...
-Mira a ver a esta chica que la ha picado una abeja.
-...
-...
Cinco minutos después...
-¿Y qué dices que te ha picado?
-Una abeja
-...
Y pasa el tiempo...
-ay ay, duele. (ya se me había acabado el hielo hacía un rato y empezaba a doler de verdad)
-...
Musiquilla en el ordenador.
-...
Entra una doctora y habla con él. Pienso, será ésta la que me pone la inyección.
-blabla
-blabla
Se va. Ah pues no. Y el practicante a lo suyo, en el ordenador. Estará buscando algo importantísimo. Voy a echarle un ojo. ¿¿Repsolipf, pero esto q es???!!! el google???!!!
-AAAAAAYY, (me siento con gesto de dolor y mano al cuello.)
UY!, si parece que reacciona y todo.
-Te han vacunado del tétanos?
-En en colegio, se supone, pero habría que poner el recuerdo, porque habrán pasado los diez años ya.
-Levántate.
-...
-Te va a doler un poco
-Pues no duele tanto. (Relaja, relaja...)
-Ya está, adios.
-(y para esto 10 minutos aquí sufriendo en silencio? si lo llego a saber antes... el atontamiento del dolor que si no...), sí, sí, adios.

Y ahora el voluntarioso conductor de la furgoneta y el médico se han hecho amigos, mira qué bien, cinco minutos más. Terminan de cogerme los datos.
-¿Qué tal?
-Pues teniendo en cuenta que estaba visitando chorradas por internet hasta que le ha apetecido ponerme la inyección... bien, pero ahora me duelen el cuello y el culo.

Como la vida misma.
(A quién se le ocurre coger una abeja con los dedos cuando se te pasea por la yugular...Yo es que sentí unas cosquillitas y...)

miércoles, agosto 02, 2006

Siempre guardamos los días tristes y son tantos los buenos que es muy tonto pensar que no regresarán

Porque en diez días han sido más los días buenos que los tristes, aunque un día todos lo recordaremos siempre, porque fue bueno y porque se tornó muy triste. Por la fortaleza que sacamos de la nada, porque había que seguir jugando. Porque otros estaban allí y había que estar para ellos.

Y con todo y a pesar de todo repetiría la experiencia sin dudarlo, yo, que tanto dudé al principio. He aprendido mucho, me han enseñado mucho, empiezo a abrirme a la gente, descubro mi paciencia, conozco a grandes personas... Y vuelvo a la rutína, a la apatía, y les echo de menos, a todos y cada uno, algunos nos encontraremos, otros no recordarán que estuve allí, pero por todo lo que me han dado sin saberlo GRACIAS.

martes, julio 04, 2006

Y vuelta a la normalidad

Porque yo vivo en la normalidad, así, con todas las letras, aunque resulte duro decirlo. Ya he vuelto de mi aventura espacial, digoooo, de mi aventura lusa, y al llegar veo que todo sigue igual, y cuando digo igual quiero decir con pequeños cambios, pero igual. Aunque aquí ya puedo ver todos los partidos del mundial por la tele, no solo los de portugal y en la sala de convivio, porque ver un partido así no es ver un partido, aunque se le parece, (sí, lo he probado, ¿qué pasa? XP). Y como, aunque ya no tengo que estudiar, me paso el día aquí en plan "cómo aprender flash por tu cuenta y entregar un tabajo a tiempo", y así estoy, divagando. Y veo una película sobre un "chino negro", aunque ya tenía desmontado el mito después de ver a uno de carne y hueso, lo que no haya visto en los autocarros do sul... Y me entero de que se ha muerto Harry, perdón, Harriet. Y encuentro a Super Ratón, cómo no, en youtube, y la pregunta es: ¿quién no ha querido en algún momento estar dentro de una burbuja de jabón?

martes, junio 20, 2006

No esperaba menos

Este es un país peculiar, y no porque lo diga yo, si no porque lo es y está comprobado. Ya se está terminando mi estancia aquí y no dejo de sorprenderme, pensaba que ya lo había visto todo, infeliz de mi.
He de reconocer que la universidad está muy bien, el campus de mi facultad es enorme, con wireless por todos los sitios y todo eso, pero como tengas dos clases seguidas lo llevas claro, hay que ir de un edificio a otro a buscar el aula, que ya podían poner minibuses casi, y cuando llegas... pues va a ser que no, que han cambiado la clase de aula y de edificio, y te toca volver casi al lugar de donde saliste o investigar por edificios en los que nunca pensaste entrar a ver si encuentras a los demás, y claro, los demás están en la misma situación. Suerte de la puntualidad portuguesa, aquí todo el mundo llega tarde, y el primero el profesor, y luego si te aburres, pues nada, una siesta en clase o te sales cuando te apetezca, peculiaridades de la cultura, será. Y no pasa nada, porque te acostumbras y todo, hasta que se acerca la fecha del exámen, y dos días antes aún no sabes dónde ni cuándo será, de mañana? de tarde? lo atrasan? lo adelantan? no problemo: a la tutoría a preguntar. Y el profesor llega una hora tarde, mira qué bien, y no te resuleve muchas dudas sobre cómo será el exámen, mira qué bien también. Y llega la fecha del exámen y tú ahí, como una tonta, puntual, para qué? para que el profesor llegue con 15 minutos de retraso, y para que despues de otros 10 minutos te diga que no, que resulta que en esas clases, donde ya había colocado los exámenes en cada sitio, van a hacer otra cosa y que nos tenemos que cambiar de sitio, vale, no me lo esperaba, pero no me sorprende. ¿Y dónde nos llevan? ¡Al auditorio! Genial, experiencia única la de hacer un exámen en una butaca, sin mesa y sin sitio para que quepan la calculadora y el folio al mismo tiempo, y del exámen en sí mejor no hablo, porque creo que ni en grupo hubiéramos descifrado el significado de algunas preguntas. Y ya me queda poco y lo echaré de menos.

domingo, mayo 21, 2006

Ida y vuelta (II)

Está claro que las cosas nuncan sale como una las planea, y eso que yo planeo poco, pero no tenía pensado pisar por casa en 5 meses y aquí estoy otra vez, a la fuerza casi, como quien dice. Y es que yo estaba cenando tranquilamente en una barbacoa de esas que nos montamos de vez en cuando, aunque esta vez casi sin internacionalidades, más del tipo "no puedo creer que no sepais el último cotilleo" y "cuenta, cuenta", porque ir de visita a una residencia universitaria da para mucho, no como en mi casa, que la novedad es que venga el rapaz o que se estropee la persiana, y cuando al final de la cena el organizador de la barbacoa no ha aparecido y todo el mundo va a su habitación a verle jugar al pro-evolution soccer es cuando unos pocos nos planteamos muchas cosas, y nos vamos, claro, y entonces es cuando yo digo "ay, tengo un huesecillo molesto que se me clava en la encía" aunque la carne no aparentaba tener huesecillos de ese tipo, y claro, no tenía, porque el huesecillo era propio y dejó de molestar. Y aquí estoy yo ahora esperando a que llegue el lunes y poder ir al dentista (que más vale dentista conocido que dentista por conocer, sin distinciones de buenos ni malos), y aquí está conmigo mi muela rota, que no protesta, pero que no tengo intención de usar como almacén cual carrillo de hamster.

Y cuando vas a pasar 9 horas en un tren, "comboio de la muerte" para los amigos, y descubres de casualidad que también existe el overbooking en los trenes y hay dos billetes con el mismo número de asiento y el compartimento está lleno te encoges de hombros y te vas al de al lado, que resulta estar vacío. Entonces llega el momento preparación: música, cámara y libro. Que dura poco, porque es la hora de la siesta y cuando se duerme poco es lo que tiene. Y cuando parece que va a ser un viaje largo y silencioso sube gente ruidosa y parlanchina, 6 horas sin dejar de hablar, pero a la vez resulta ser gente maja, y el hombre silencioso que viajaba conmigo incluso también se pone a hablar y a contar batallitas de cuando la guerra y el 25 de abril y todos escuchamos y asentimos, y una pareja que cumplía años, de cumpleaños y de casados, entra en la conversación, y acabamos todos contándonos nuestra vida y haciendo bromas, y un español que sube nos mira raro, y dos australianos al que una mujer se empeña en hablar en portugués o en francés, y que aún así nos ofrece galletas, y al llegar a mi estación se asoman por la ventanilla a despedirme como que no me fueran a ver más, y realmente es una pena que no nos vayamos a ver más.

domingo, abril 30, 2006

Ida y vuelta

A veces no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, es una frase muy típica, ya lo se, pero es verdad, no estaba previsto pero a veces las cosas surgen así, imprevisiblemente, y cambias una ciudad por otra y vuelves a casa por unos días, y entonces ves que todo sigue igual aunque haya cambiado. Y sí, Lisboa es muy bonita, y tengo la playa al lado, pero me gusta la familiaridad de caminar por calles mil veces recorridas, de ver el bullicio que hay un día cualquiera a media tarde,de pasear y ver gente conocida y poder tomar algo en el café de siempre. Y cuando mañana esté de nuevo allí me gustará poder ir a ver los atardeceres sobre el mar, y pasear por calles desconocidas y descubrir nuevos lugares, y entonces me daré cuenta de que también he echado de menos todo aquello.

viernes, marzo 17, 2006

Incertidumbres varias

Sigo asentándome, y descubro que mi huella ecológica varía según en qué país me encuentre, y me siento culpable de que aquí sea mayor. Y no se qué ocurre fuera y no se qué ocurre dentro, y con esta sensación de no saber qué va a pasar pasan los días, y nos vamos de miniexcursión, y los planes cambian cuando llegamos así que vamos a ver una exposición sobre Frida Kalho, y algunos no quieren pero luego les gusta. Y ya he elegido todas mis asignaturas y tengo mucho tiempo libre, para pasear, para perderme en medio de la nada y descubrir caminos nuevos, ciudades nuevas. Y ya tengo música, que vivía en medio del silencio, y es la primera vez que alguien me dice que "Salven las sirenas" parece de dibujos animados. Y a pesar de estar rodeada de tanta gente a veces me siento sola y a veces no, y nunca se cuando aparecerá esa sensación.

martes, marzo 07, 2006

Tan cerca, tan lejos

Y ya empecé las clases, y no hay regocijo, porque cuando ves en el horario que tienes dos horas seguidas piensas que van a hacer un descanso en el medio, pero no, te las dan todas de golpe y a mi saben a sobredosis, no tengo acostumbrado el cuerpo, y tampoco los rumanos según parece, tengo que preguntar a los nativos a ver qué opinan aunque no se porqué me parece que también les resulta excesivo, eso de salir y entrar en las clases cuando te apetece no lo hemos visto los foráneos, seamos de donde seamos, y es que entrar en el aula 15 minutos antes de que acabe la clase ya es pasarse un poco, no? El curso de portugués también comenzó, y he aprendido las vocales, que resulta que hay más sonidos vocales que consonantes, y me desconcierto más. Creo que definitivamente me paso al rumano, aunque mi vocabulario casi se reduzca a hola, guisantes, pollo y naranja, y otras vocablos de fácil identificación, es lo que tienen las lenguas románicas.

Y ya he acudido a eventos de índole social, tales como desfile de carnaval por el pueblo vecino, fiesta nocturna de disfraces en la universidad y cumpleaños de gente a la que no conoces pero vas, porque esto consiste en ir. Y entonces en el desfile vea a gente rara, pero rara de verdad, que no sabes si van disfrazados o son así, y te disfrazas para ir a la facultad, porque eso tenemos que importarlo, que no cierre de noche ni fines de semana y que tenga un salón social de fiestas, aunque la música sea lo peor, que solo sonaron 2 canciones conocidas y lo demás era simple ruido, y un auditorio donde puedes ver películas en formato cine, y te apuntas a cumpleaños ajenos en residencias ajenas, y conoces a una polaca que baila sola y a la que te presenas cuatro días después en la cantina, porque aquí no hay comedor, hay cantina. Y la verdad es que yo me paso el día en la residencia, porque hay más ambiente estudiantil y además tienen juegos. Que los canales de televisión son los mismos en todos lados, que tampoco están tan mal según la hora a las que los pongas, pero que a todas horas en alguno hay una telenovela, si no es la misma, que no me estraña que estén todos enganchados por muy malas que sean porque no hay otra cosa y aunque importaron 7 vidas, aquí no es nada gracioso, y todos los personajes son copias cutres de los originales, con errores de percepción, eso sí, que Sole se parece más a Concha Cuetos que a Amparo Baró y no sabe ni dar collejas, eso sí, los decorados idénticos.

Y estoy experimentando un encanto por lo añejo, por lo rural, decandente en algunos casos, porque pasear por lisboa es una mezcla de todo, me fascinan los edificios con azulejos en la fachadas, las chimeneas industriales entre balcones oxidados y los hoteles y edificios de ofininas en medio de todo aquello. La ciudad de las siete colinas es sin duda una ciudad de contrastes.

jueves, febrero 23, 2006

Manual de supervivencia

En plan breve. Para venir a Lisboa hace falta mucho ánimo, porque el tiempo está loco, tan pronto llueve como sale el sol, como hace frío y luego calor (y con esta frase tan chula, Georgie Dann -o como quiera que se escriba- podría hacer un nuevo hit veraniego). Entonces todo empieza cuando sales a las 3 de la mañana de casa (acabo de descubrir cómo poner eñes y estoy emocionada) y llegas a las estación de trenes con una maleta, que, sin exagerar, es más grande que yo, claro que yo no soy muy grande... entras en el vagón con el sitio justo para que pase el equipaje y empieza la aventura, porque lo primero es practicar el levantamiento de peso para esquivar las maletas de otros y colocar la tuya en el altillo, con precaución y ayuda para no descabezarnos. Estamos todos? No. Una compañera llega en el filo del tiempo, cuando ya casi el tren está arrancando, el concepto puntualidad y previsión no abunda por esos lares. Y claro, a las 4 de la mañana todos desvelados, charlamos en fránces (los que charlan, claro, que yo lo tengo oxidadísimo y solo capto palabras) con una chica que va a salamanca de fiesta, tú sí que sabes, pienso. Y la chica se baja y sube un british que desayuna espaguetis, y un maromo nos canta la tortura de Shakira, y hace honor al título, porque solo se sabe una línea y desafina con ganas a grito pelao, y el revisor nos recomienda bajar en una estación que resulta no ser la mejor y vemos amanecer entre brumas y raíles. Y después de varios trenes más y un autobús llegamos al pueblecillo donde está nuestro hotel, pero para llegar, tras dar veinte paseos hasta que te orientan bien, hay que subir una cuesta con un empedrado de lo malo lo peor bautizada con el nombre de la "cuesta de la penitencia", que se hace eterna aunque en días sucesivos, ya sin maletas, comprobemos que no es para tanto. Y la gente es muy maja y nos ayuda mucho y pensamos en qué sería de nosotros si no entendieramos ni papa, y unos eslovacos se sorprenden de que portugueses y españoles nos entendamos cada uno en su idioma, y yo me sorpendo de que a ellos les pase lo mismo con los polacos.

Y en el autobús siempre te encuentras al mismo tipo charlando con el conductor y te llevan hasta el campus, aunque encontrar casa con ayuda del departamento de alojamiento de la universidad es imposible, y después de gastar todas las tarjetas de móvil con saldo gratis que nos habían regalado (aunque aquí yo no tenga móvil) lo mejor fue patearse toda la zona hasta encontrar un sitio, no me quejo, no está mal, pero la vida es injusta y mientras algunos tienen lavadora, secadora, y microondas yo me caliento la leche en un cazo, y por las noches, y por el día, hace más frío dentro que fuera. Tengo una compañera de piso portuguesa, que no para de repetir que es una zona peligrosa y que cierre la puerta al salir y al entrar, y a mi me da cargo de conciencia no hacerlo porque mi llave no funciona bien y siempre dejo abierto. Pero la chica es maja y ya me ha enseñado algunas palabrillas, así he aprendido que la escoba es la basura, aunque no se entonces qué es la basura : /

Y realmente no he hablado nada en portugués y me paso el día charlando en inglés con unos rumanos, bueno, con una rumana, que es la que habla, que ellos son más sosos, y a ver si me enseñan a jugar al ajedrez en condiciones, que a cambio yo les estoy enseñando a jugar con la baraja española, que les hace mucha gracia. Aunque la verdad es que no le encuentro semejanza al as de bastos con una patata, pero bueno.

Y lo primero que hice casi al llegar aquí fue quedarme medio cegata, si, un poco más, porque aún me dura una conjuntivitis que me ha martirizado estos días, diré que lo peor es que una polaca que se dedica a hacer traducciones del inglés al español (para que veais el nivel que se gasta..) te vaya a enseñar el bairro alto y tú no veas nada porque tus ojos dicen basta y no tienes más remedio que llevarlos cerrados (con las gafas de sol y del brazo de un lazarillo de 1'86 ya os podeis hacer idea de la estampa), una vez que te acostumbras y te guían bien no es tan difícil usar las escaleras (mecánicas o no) o coger el metro o el autobús, pero en fin, no es manera. Ahora ya veo bien y el blanco de los ojos vuelve a ser medianamente blanco, no rojo pasión.

Y de las clases no digo nada porque, al igual que tampoco he podido ir a las fiestas, (a causa de los ojos otra vez), las clases empezaban esta semana, pero no tenemos aún el registro en la universidad y ya son casi carnavales y creo que hay conjunción de planetas o algo, porque hasta marzo no empiezo.

Y como nos parece que esto puede dar mucho de sí hay quien decide crear su propio cuento para contar más historias.

sábado, febrero 11, 2006

Resurrección

Bueno, ya está. He terminado. Comienzo a recuperar la forma humana, porque últimamente era más piltrafa que otra cosa. Y esto ha parado a tiempo porque ya estaba empezando a enfermar, y no es broma, que el desgaste mental y físico así, tan a lo bruto, no es bueno para nadie. Pero tanto zumo ha dado su fruto y me he mantenido firme.

Resumiendo:
· El hombre gris sigue en su línea, se comporta igual en cualquier situación y me va a complicar la última semana que me queda.
· Hemos descubierto que la chica solitaria sale con el chico calabaza, pero que pasa de él. Y me da pena.
· Un día soñé que circuleaba un cuadrado. Ahí queda eso.
· Grabamos paranoias en video, suerte que voy de incógnito.
· Me hago fotos con cajas graciosas que veo por la calle.
· Viví la "Operación chamusquina" en primera persona, no todos los días me escupe fuego la caldera, milagrosamente no me quemé aunque el flequillo... en fin.
· Quedo por la mañana para estudiar y cuando ya estoy casi saliendo por la puerta me avisan de que llego dos horas antes de lo previsto (ya decía yo que estaba todo muy oscuro...)
· Soy la orgullosa dueña de una camiseta de edición limitada a 35 unidades jiji.
· Termino feliz los exámenes, por terminar, no por otra cosa...
· Compro cosas ricas, tarta, regalos, globos y visito el paraíso de las golosinas, me reprimo y solo compro una bolsa de caramelos de 1 kilo, la bolsa, no los caramelos, pero preveo volver antes de marcharme, que hay que aprovisionarse.
· Y me voy de cena, de despedida, de fiesta, de cumpleaños... hasta el lunes no me estreso, hala.

martes, enero 31, 2006

Un día menos

Un día menos significa en este caso un día menos, un día menos para terminar los exámenes, y un día menos para irme, jijiji. Un día menos es también un exámen menos, y según creo, un exámen aprobado menos, o eso espero, esto de saber a qué hora amanece en según qué sitio resultó ser útil después de todo. Así que me pasa como a todo el mundo, que me disperso, y en lugar de estudiar actualizo.
Es un hecho que he podido contrastar a lo largo de los años: como consecuencia del inusual uso que les doy a las neuronas, éstas se me emocionan y se les ocurren mil cosas que hacer, todas por supuesto no relacionadas con el estudio, así ya tengo diseñado un estuche-peluche de propia creación y estoy autodecorando el cuaderno que me llevaré al estrangeiro. Además se me ocurre que no es tan absurdo decir que la entropía invade mi cuarto compartido y que me siento incapaz de instaurar de nuevo el orden; hoy he hecho un intento de reconducir los apuntes a sus archivadores y casi he conseguido que vuelvan todos, ya sabeis, siempre hay un grupo que resiste ahora y siempre al invasor. De momento mantengo el propósito de escribir en la agenda para no olvidar las cosas, pero sigo preguntando el día antes del exámen si para esa asignatura había que llevar formulario o no, hay cosas que nunca cambian.

Estoy empezando a sociabilizarme internacionalmente, lo que requiere una cuenta yahoo (la tengo, sí, soy de ese tipo de gente que va migrando de cuenta a cuenta y de vez en cuando aún usa las anteriores aunque prefiere las nuevas, y aprovecho para preguntar, ¿nadie usa googletalk?) y la cuenta yahoo hay que actualizarla para poder usar el yahoo messenger, pero no quiero instalarlo y entonces me acuerdo de que también tengo el gaim que me permite tener abiertas a la vez las sesiones de yahoo y de hotmail (y más si tuviera) y que me junta a todos los contactos, y lo instalo y lo uso.

Y después de ¿cuánto? ¿mil y un años? he lavado al muñeco del llavero, que llevo sin muñeco en el llavero precisamente mil y un años, desde que lo quité para lavarlo... y hasta hoy. Y el ovejo merece viajar limpio o no me lo perdona. Y es una forma de llevar algo de aquí a allí. Así que también tengo que ir a revelar las fotos que quiero llevar, que no es lo mismo tenerlas en un dico duro (ajeno además) que en un corcho o similar.

Así que ahora miro el desorden ordenado que me rodea y pienso en la hora que es y creo que será mejor intentar ordenar un poco tanto folio desperdigado y estudiar otro rato, que ya queda menos. : )

viernes, enero 27, 2006

La vez que mejor

Ayer volvió el optimismo a mi vida, no es que se hubiera ido realmente, pero estaba un poco escondido, la verdad, entre exámenes que se acercan peligrosamente, trabajos, clases (q doy y q recibo), dibujos para camisetas, obligaciones asociativas, previsiones de prácticas, preparaciones para el viaje e imprevistos varios me estaba empezando a agobiar, pero se fueron los nubarrones porque ayer, de repente, en clase de estadística, después de dos meses empanada mire a los folios, miré a la pizarra, otra vez a los folios y dije, "lo entiendo" y supe hacer un problema, y de golpe comprendí la asignatura, y hubo regocijo. Y ahora lo veo todo más claro, total los exámenes los voy a estudiar lo mismo que siempre, y me va a dar tiempo, los trabajos ya están entregados, y el que queda lo termino después, las clases son remuneradas y eso siempre se agradece, la camiseta está quedando chulísima y la luciremos orgullosos, los papeleos de la asociación los haré al acabar los exámenes y además ya tenemos la programación aprobada, para las prácticas aún hay tiempo y el viaje... bueno, hay q coger los billetes y encontrar alojamiento, y antes de irme tengo 5 días para terminar de preparar todo, a 24 horas q tiene un día... 120 horas, quitando horas de sueño y de fiesta para despedirme de todo el mundo y teniendo en cuenta que mi cumpleaños va a quedar desierto (o eso parece), porque no hay días, el pronóstico es soleado en la región XD

martes, enero 17, 2006

Mis 5 extraños hábitos

Pues vía 7 lunitas me llega uno de estos juegos blogosféricos, se supone que tengo que explicar el reglamento, así que lo explico:

REGLAMENTO:
- Cada jugador debe publicar un mensaje con el título"mis 5 extraños hábitos".
- Todas las personas que sean invitadas a jugar, también indicarán claramente el reglamento.
- Finalmente, cada participante escogerá a otras 5 personas (añadiendo el link a sus blogs) para que se unan al juego.
- No os olvidéis de dejarles un comentario a esas 5 personas diciendo ''Has sido elegido'' y pidiéndoles que lean vuestro blog ¡y acepten!

Se supone que tengo que invitar también a 5 personas para que sigan el juego, pero yo no siempre sigo las reglas, así que... el que quiera contarnos sus 5 hábitos que los cuente, mira que bonito, ahora lo hareis todos o no lo hará nadie.
Ah, se me olvidaba, "te he elegido, así que acepta y escribe"

Vale, y ahora escribo mis cinco hábitos, entiendo que no todos los hábitos son manías ni todas las manías son hábitos, podría vivir sin realizar el ritual del azúcar, como lo llamó alguien una vez, pero las costumbres son difíciles de erradicar.

1. Bebo la leche sola, bueno, sola no, con azúcar, dos cucharadas y media para ser exactos, ni dos ni tres, dos y media, y no me vale cualquier cucharilla, tiene que ser una modelo estándar, ni muy grande, ni muy pequeña, y tampoco vale la cucharilla del azucarero (que suelen ser demasiado originales), una normal y punto. Que luego no tomo bien la medida.

2. Y hablando de desayunar..., suelo desayunar de pie porque nunca tenía sitio para sentarme y comencé a hacerlo así y ahora, aunque haya sitio, sigo con la costumbre. Evidentemente esto no es una manía, es sólo un hábito que debería erradicar en algún momento. Además el hecho de desayunar por partes no es nada beneficioso, más de un día me he ido sin terminar porque me despisto. (Esto no ocurre si desayuno acompañada, así que al que le interese, ya sabe : P )

3. Solo tomo yogures naturales, no por nada en especial, pero son los que más me gustan (lo se, parece un sacrilegio ahora que hay tanta variedad), si son azucarados y cremosos no pasa nada, se comen y punto, pero si son normales y sin azúcar... Echo azúcar hasta el borde, que no se caiga, pero que llene todos los huecos, y luego lo mezclo, minuciosamente, para que no queden grumos. Sí, mastico azúcar y me tomo mi tiempo antes del primer bocado, ahora comprendeis lo de los cremosos azucarados verdad? ahorro mucho tiempo.

4. En mi casa existen los vasos de los demás y "mi vaso", que no es exactamente un vaso, es una taza amarilla en la que solo bebo yo, excepto si la bebida no es agua, para los refrescos uso un vaso normal de cristal, porque aunque parezca que no, el sabor es diferente ¬¬U (he de reconocer que durante un tiempo, muy poco porque desgraciadamente se rompió, utilicé un vaso que me regalaron para sustituir a mi vaso amarillo, tenía dibujitos de Tigger y de Winnie the Pooh, lo cual ayudaba bastante a habituarme al cambio)

5. Y dejando a un lado el tema alimenticio... las simetrías, soy un caos, lo reconozco, pero si estoy distraída jugando con algún objeto siempre lo coloco en el centro de algo, de una línea o lo que sea, o coloco la pata de una silla a igual distancia de las dos líneas que forman la esquina de una baldosa, o un boli junto a los folios, pero justo en el centro del borde vertical (por ejemplo), y los folios, por cierto, tienen que estar perfectamente alineados, que no sobresalga ninguno. Me muevo un poco si con eso consigo ver que un cable (o lo que sea) pase por el centro de un objeto y cosas así, de loquero, lo se.

Yo estoy aquí, ¿y tú?

Vienes de visita, o voy, no lo tengo claro, no conozco la casa, pero te conozco a ti y es suficiente, y nos hemos echado de menos y recuperamos el tiempo, y visito otras habitaciones desconocidas hasta ahora, y tienen un estilo nuevo y unos colores que me gustan, aunque a veces sea poco práctico, pero viene la policía y me busca, y yo me escondo, tengo miedo, pero no me encuentran y se van, y yo vuelvo contigo. Luego te explico que me suenan las tripas porque me he comido una paloma entera, con pico y plumas, y que es la paloma la que hace ruido, y entonces estamos cazando gansos gigantes en una pradera junto al mar, y nos hundimos hasta las rodillas en el agua, y yo no quiero cazar ningún ganso porque me dan pena y mientras los perros corren y los gansos echan a volar.

lunes, enero 09, 2006

La atípica cena

La atípica cena se gesta en 5 minutos, consiste en quedar un día y ya se verá qué pasa. Y a la salida de la clase nos vamos todos directamente a buscar un sitio donde quepamos los tropecientos que estamos, y lo encontramos cerca, y entramos, y nos abren la zona extragrande de la parte de atrás, y allá que vamos, y entonces empiezan los problemas. Porque pretendemos poner las mesas formando un cuadrado para poder vernos las caras y el dueño dice que así ocupamos mucho espacio, y le intentamos convencer y no hay manera, y sale perdiendo porque a esa hora tiene el local vacío y no hay que menospreciar a 30 personas que van a agotar las existencias alcohólicas, y un biofrutas, no olvidemos el biofrutas, que hay que trasvasar de nuevo al envase y trasladar a otro local, y encontramos el local, y arrasamos con las existencias, y nos morimos de hambre y nos zampamos hasta las tortillas, y entonces jugamos a mil juegos y cantamos mil canciones y bailamos encima de los bancos y nos miran y echamos una guerra, matarilerilerile, y cantamos otra vez y volvemos a jugar y a bailar y esas cosas que hace la gente que lleva 20 días seguidos jugando y cantando, y cinco horas después cambiamos de local y dejamos atrás inolvidables momentos, y vamos a una discoteca y me parece que me echan los tejos pero no, eran fichas amistosas, y bailamos hasta que no podemos más y algunos casi hasta que empieza la clase del día siguiente, y se crea un antes y un después y no existen los subgrupos. Y sonrío feliz, como llevo haciendo desde hace casi un mes.