jueves, noviembre 27, 2008

Vivo en la era glacial

Me gusta mi trabajo itinerante: conozco muchos sitios, conozco mucha gente y... paso mucho frío. Frío mientras trabajo (no sé cómo me van a quedar las marionetas como las haga con los guantes puestos, y no sé cómo se me van a quedar los dedos como las haga sin los guantes puestos), frío mientras paseo (y este domingo me he apuntado a una ruta de 15 km (o así) monte a través con salida a las 9 am, hora a la que casi ni ha salido el sol y a la que está todo helado, porque, otra cosa no, pero helar, hiela todos los días, y esto bien lo sabe mi compi cuando la toca rascar el cristal de la furgo), y frío mientras duermo (pienso comprarme el saco más calentito que encuentre) porque los alojamientos con 10ºC en el interior (calefactor incluído) son comunes. Suerte que la ducha tiene agua caliente, aunque para llegar haya que cruzar un patio y esté en unos vestuarios a temperatura ambiente (bajo cero, se entiende).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Pobrecita ella! ¡Pobrecita!

siquis dijo...

¡Aaaaaay... pobrecita de mi...!

E. dijo...

Abrígate bien. Y no te sientes sobre superficies frías, que cojes un CATARRO POTORRINO. Por cierto, mi madre, toda la vida con lo del catarro potorrino palante y patrás, tiene ahora su primera infección de orine en su larga vida.

siquis dijo...

Lo difícil es encontrar una superficie que no sea fría. Que se cure pronto tu madre.